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En el corazón de la Comunidad Valenciana, una tradición arraigada en la cultura local despierta los sentidos y cautiva a multitudes: la mascletá.

Se trata de una exhibición tradicional en la que el maestro pirotécnico emplea diversos tipos y cantidades de artificios pirotécnicos para crear una composición melódica y visual en la que se entrelazan efectos sonoros y visuales. El objetivo último es construir una obra estructurada en partes definidas que, en su conjunto, den forma a un espectáculo con un inicio, un cuerpo central, desenlaces y un final claro y contundente, al menos en teoría.

En contraste con otros espectáculos pirotécnicos, la mascletá se centra principalmente en lo sonoro, mientras que los castillos de fuegos artificiales, también conocidos como colecciones, son eventos mucho más visuales, aunque también requieren de una base rítmica proporcionada por los efectos sonoros.

Los Componentes Esenciales de una Mascletá

Al crear una mascletá, el maestro pirotécnico cuenta con una amplia gama de artificios pirotécnicos, cada uno de los cuales produce un efecto específico generado por la activación de las composiciones pirotécnicas que contienen o que los conforman. En una analogía con otras formas de arte, podríamos decir que los artificios pirotécnicos son para el maestro pirotécnico lo que los instrumentos de música para el músico o los pinceles para el pintor. Es el maestro pirotécnico quien debe decidir cuándo, cómo y en qué cantidad utilizarlos para crear una obra artística única y efímera.

Las composiciones pirotécnicas, que técnicamente consisten en una mezcla de productos químicos (oxidantes/comburentes, reductores/combustibles y aditivos) que, al iniciarse, generan una reacción exotérmica y autosostenida que produce un efecto pirotécnico (emisión de luz, chispas, color, humo, sonido, etc.), serían, desde el punto de vista artístico, las manos del músico dispuestas para emitir una nota musical o el color preparado en la paleta del pintor. Son la esencia del efecto, casi mágico, cuya finalidad es sorprender y emocionar a la audiencia con su fugaz aparición en escena.

Así, cuando el maestro pirotécnico compone su obra y escribe su partitura para una mascletá, piensa en los sonidos y efectos visuales de los que dispone para crear la cadencia, el ritmo, el crescendo y aquello que quiere plasmar en el cielo. Una vez dispuestos y conectados todos los elementos en el lugar de la representación, producen, al activarse, esa secuencia sonora y visual perfectamente estudiada.

El entramado de conexiones y órdenes de disparo concebido por el pirotécnico es la partitura que indica cuándo el músico debe soplar el instrumento de viento o golpear el de percusión en el momento adecuado, o cuándo el pintor debe realizar una pincelada perfecta en un cielo convertido en lienzo. El alma de todas estas ejecuciones sonoras y movimientos de pincel es la magia de la química y sus distintas reacciones.

En el caso específico de la mascletá, algunos de los componentes pirotécnicos empleados, así como los productos químicos utilizados, sus efectos y los artificios o componentes en los que se emplean, incluyen:

  1. Pólvora Negra: La pólvora negra sigue siendo una de las composiciones fundamentales en la pirotecnia, y es omnipresente en la mascletá. Esta mezcla física de nitrato potásico, carbón vegetal y azufre tiene una combustión controlada que genera una llama anaranjada y una gran cantidad de gases e incandescencias, fundamentales para la comunicación del fuego y la producción de efectos visuales y sonoros. Su versatilidad permite su uso en mechas de encendido, comunicación, cargas de elevación, cebado y transmisión de fuego, entre otros.
  2. Composición de Trueno o Detonante: Esta mezcla, a base de perclorato potásico y aluminio, es esencial para los estruendos característicos de la mascletá. Sus reacciones más energéticas generan explosiones potentes que añaden intensidad y emoción al espectáculo. Serpentinas y torbellinos con trueno y truenos aéreos y terrestres de distinto calibre y potencia marcan el ritmo y la cadencia del evento.
  3. Composición de Silbato: La composición de silbato, formada por perclorato potásico y un compuesto orgánico aromático, como el benzoato potásico, produce un efecto sonoro intermitente de alta frecuencia. Su combustión en tubos compactados genera un sonido distintivo que añade una dimensión auditiva a la mascletá, complementando los truenos y las luces con su característico silbido.
  4. Composición de Cracker (Efecto Crepitante): Los crackers son composiciones tipo termita que, mediante una mezcla de óxidos metálicos y combustibles, generan pequeños estallidos que simulan un efecto crepitante. Estas estrellas compactadas se utilizan para crear efectos sonoros y visuales aéreos, como volcanes, de múltiples estrellas o los cometas, que dejan una estela crepitante en su paso por el cielo, agregando textura y dinamismo al espectáculo.
  5. Composiciones de Humo de Color: Estas composiciones se basan en un efecto de sublimación-condensación de colorantes, generando columnas de humos de diferentes colores que añaden un componente visual único a la mascletá. Basadas en una combinación oxidante-reductora, estas mezclas incluyen clorato potásico y un combustible orgánico cuya reacción sublima el colorante, creando humos de colores intensos que se utilizan para recrear banderas o simplemente para adornar el cielo con tonalidades vibrantes.
  6. Composiciones de Color: Las llamas o estrellas de color se obtienen mediante la mezcla de productos químicos que generan moléculas en estado de excitación, emitiendo fotones de longitud de onda en el rango del espectro visible. Con oxidantes como el perclorato de potasio y especies colorantes como los monocloruros de estroncio, bario o cobre, generados a partir de sales de estos metales, se producen efectos visuales impactantes que complementan la explosión de sonidos y luces en la mascletá.

La meticulosa selección y combinación de estos compuestos y productos pirotécnicos no solo definen la estética y el carácter de la mascletá, sino que también garantizan la seguridad y el éxito de este espectáculo que cautiva a audiencias de todas las edades. La magia de la mascletá radica en el equilibrio entre la creatividad artística y el conocimiento científico, donde cada detonación y cada destello son el resultado de una cuidadosa planificación y ejecución por parte de los maestros pirotécnicos.

Los Luthiers de la Pirotecnia: Entre la Tradición y los Desafíos de la Química

Dentro del fascinante mundo de la pirotecnia, existe un grupo de personas que podrían ser consideradas los «luthiers» de esta disciplina. Estos expertos, conocidos como coloristas, son los «hacedores de la magia», son responsables de la formulación y elaboración de las composiciones pirotécnicas que deslumbran al mundo con sus efectos espectaculares.

Contrario a lo que se podría pensar, la mayoría de estos profesionales no cuentan con una formación formal en química pirotécnica. En su lugar, muchos provienen de pequeñas empresas familiares, donde han adquirido sus conocimientos de forma autodidacta, a través de la transmisión de habilidades de generación en generación, de la mano de maestros y a través de una exhaustiva experimentación y ensayo-error.

Estos «luthiers de la pirotecnia» son verdaderos artesanos, dotados de un «olfato profesional» que les permite ajustar las composiciones con intuición y conocimiento acumulado a lo largo de los años. Sin embargo, su labor no está exenta de desafíos, especialmente cuando se enfrentan a la escasez o variación de productos químicos en el mercado, lo que puede dificultar el desarrollo o mejora de las composiciones.

Además, la naturaleza misma de la pirotecnia conlleva riesgos inherentes. Las composiciones, que involucran la mezcla de oxidantes y reductores, pueden ser inestables o sensibles a estímulos mecánicos, lo que aumenta el peligro en su manipulación.

En este contexto, la presencia de químicos en el sector de la pirotecnia es escasa. Aunque la base de la magia pirotécnica reside en la química, las empresas del sector son más bien artesanales y requieren apoyo técnico para enfrentar los desafíos regulatorios y burocráticos.

A pesar de estas dificultades, algunos químicos se aventuran en el mundo de la pirotecnia, conscientes de que, aunque la industria esté ligada a la química, su naturaleza artesanal demanda habilidades polivalentes más allá de los conocimientos químicos. En este contexto, la falta de oferta formativa específica en química pirotécnica limita el acceso a conocimientos especializados, lo que supone un reto adicional para aquellos que desean incursionar en este apasionante campo, si bien, desde la asociación sectorial ya se está trabajando para poner en marcha la Cualificación Profesional en Pirotecnia, creada por iniciativa sectorial.

La Experiencia Sensorial de una Mascletá

La pirotecnia contemporánea se enfrenta, al igual que otros sectores, a desafíos significativos, especialmente en lo que respecta a su sostenibilidad y la necesidad de reducir su impacto ambiental. Es en este contexto donde la contribución del químico cobra relevancia, ya que el avance en este campo requerirá explorar terrenos desconocidos que aún carecen de un sólido respaldo empírico. Se necesitan conocimientos teóricos sobre los materiales potenciales que permitan anticipar el comportamiento y la idoneidad de futuras composiciones, sin descuidar las evaluaciones de su desempeño y la seguridad en situaciones pirotécnicas reales.

Sin embargo, este camino está destinado al fracaso si el químico intenta recorrerlo en solitario. Es fundamental colaborar estrechamente con los experimentados profesionales del sector, ya que no basta con formular una composición pirotécnica que produzca la magia de un color, un sonido o un efecto visual; es igualmente crucial asegurarse de que dicha composición pueda ser utilizada en los dispositivos pirotécnicos. Después de todo, estos dispositivos son los instrumentos musicales y pinceles indispensables que el artista pirotécnico necesita para dar vida a su obra.


Artículo escrito por Nicolás Magán Oliva. Colegiado 2671-V de Colegio Oficial de Químicos de la Comunidad Valenciana


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