
Toledo se convirtió en el epicentro de la Ingeniería Química en España con la celebración de la II Edición de los Premios Nacionales Avelino Corma, un evento que reconoce tanto la excelencia profesional como el talento universitario emergente en el sector. Organizados por el Colegio de Ingenieros Químicos de la Comunidad Valenciana (COIQCV), el Colegio de Castilla-La Mancha (COPIQ-CLM) y la Federación Española de Profesionales de Ingeniería Química (FEPIQ), estos premios rinden homenaje a una de las figuras más influyentes de la ciencia española: el Dr. Avelino Corma. Con el respaldo de entidades como Repsol, la gala reunió a representantes institucionales, universidades, empresas y profesionales del ámbito químico en un acto que pone en valor la innovación, la sostenibilidad y la formación de excelencia.
“La consolidación de unos premios que nacieron con el objetivo principal de hacer llegar al conjunto de la sociedad española el talento y la dedicación de nuestro colectivo profesional (…) somos unos de los profesionales claves con los que cuenta nuestro país para afrontar los cambios que se deben dar en nuestro modelo productivo con el objetivo de combinar desarrollo económico y cuidado del medio ambiente, siendo fundamentales en ámbitos como la economía circular, el desarrollo de energías renovables o en el tratamiento y la gestión del agua”.
Talento universitario: cinco jóvenes investigadores destacan entre más de 20 universidades españolas
En esta edición, el jurado reconoció el trabajo de cinco jóvenes ingenieros químicos cuyas investigaciones representan el presente y el futuro de la disciplina. Los premiados fueron Ramón Guimerà Vives (Universitat Politècnica de València), en la categoría de Catálisis, Petroquímica y Optimización de Procesos Industriales; Daniel Bartumeus Vallespí (IQS – Institut Químic de Sarrià), en Energías renovables y transición energética; José Tomás Hernández (Universidad de Castilla-La Mancha), en Nuevos Materiales; y Alberto Pérez Calvo (Universidad de Valencia), en Aplicaciones ambientales de la Ingeniería Química y Beatriz López Cabezas, de la Universidad Complutense de Madrid en la Categoría: Química verde, economía circular y bioeconomía.
Innovación con impacto: Calpech, una startup que transforma residuos en soluciones sostenibles
En la categoría de Empresa Química con Carácter Innovador, el galardón fue otorgado a Calpech, una startup emergente con sede en Sant Vicent del Raspeig (Alicante), nacida en el entorno de la Universidad de Alicante. Su proyecto, liderado por Yuriy Budyk, ha revolucionado el tratamiento del alpechín —un residuo agrícola altamente contaminante— mediante una tecnología propia que permite convertirlo en nanopartículas de hierro encapsuladas en carbono. Estas partículas tienen aplicaciones en la depuración de aguas, la captura de contaminantes, la regeneración de suelos y la mejora del rendimiento energético. Calpech demuestra cómo el conocimiento académico puede traducirse en soluciones reales, escalables y sostenibles, situándose como referente en la economía circular a nivel nacional e internacional. En tan solo cuatro años, ha acumulado una docena de premios nacionales e internacionales, convirtiéndose en referente de innovación circular en el sector químico.

Ignasi Cañagueral, una trayectoria ejemplar al frente de la industria química española
El Premio a la Trayectoria Profesional en Ingeniería Química de esta segunda edición reconoce a una figura clave en la industria química española: Ignasi Cañagueral Laboria. Desde su incorporación a Dow en 1988, ha liderado proyectos transformadores en el complejo industrial de Tarragona, donde actualmente dirige siete plantas y coordina a casi 700 profesionales. Su trayectoria combina innovación tecnológica- como la automatización de plantas, la descarbonización de crackers o la integración de tecnologías de captura de carbono- con una profunda vocación humana. Ignasi ha impulsado estándares de excelencia en seguridad, ha promovido la circularidad de la industria y ha tejido alianzas estratégicas desde la presidencia de Asociación Empresarial Química de Tarragona que ostenta. Su liderazgo no solo ha mejorado procesos: ha generado cultura industrial. Ignasi Cañagueral es reconocido con este prestigioso galardón Avelino Corma, no solo como ingeniero que ha trabajado con reacciones químicas, sino también con personas, visión y compromiso con la sociedad.
Un acto que refuerza el prestigio y la visibilidad de la Ingeniería Química en España
La gala, patrocinada por empresas como Repsol, Técnicas Reunidas, Fundación Sener, Globalcaja, La Mutua de los Ingenieros y muchas otras, consolidó estos premios como una referencia nacional en el reconocimiento a la Ingeniería Química. También contó con el respaldo institucional de universidades y organizaciones como la UCLM, FEIQUE, CODDIQ y la Cátedra BP-UPV. A través de iniciativas como esta, los colegios profesionales refuerzan su papel como impulsores de talento, agentes de innovación y plataformas de colaboración entre el ámbito académico, empresarial e institucional. Los Premios Avelino Corma no solo celebran logros individuales, sino que proyectan el impacto colectivo de una profesión clave para el desarrollo sostenible y la transformación industrial en España.
Colegio Oficial de Ingenieros Químicos de la Comunitat Valenciana