Un mar de oportunidades para el desarrollo sostenible
La Comunitat Valenciana, con sus más de 500 kilómetros de costa, posee un inmenso potencial para liderar la Economía Azul en el Mediterráneo español. Desde el Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos (COIN), consideramos que el éxito de esta estrategia pasa por un equilibrio inteligente de las actividades económicas relacionadas con el mar, donde el desarrollo industrial y productivo sea el principal motor, asegurando la sostenibilidad y la creación de valor añadido.
La Economía Azul, por definición, busca un desarrollo económico sostenible en el ámbito marino y costero, y debe ser un referente en innovación y producción responsable. En este sentido, la ingeniería naval y oceánica juega un papel clave en la transformación de los sectores tradicionales y el afloramiento de nuevos nichos de mercado.
Para ello es necesario que las distintas administraciones se centren en potenciar sectores que generen empleo de alta cualificación e innovación tecnológica que solo una industria marítima robusta puede proporcionar, priorizándolos frente al ya consolidado turismo náutico. LaComunitat Valenciana dispone ya de las bases para ese desarrollo.
Astilleros y varaderos constituyen un motor industrial de primer orden. Apostar por la modernización y digitalización de las instalaciones existentes es fundamental. Por su impulso y posición geográfica la Comunitat Valenciana puede posicionarse como un hub mediterráneo para la reparación y el refit de yates de grandes esloras, atrayendo actividad de alto valor añadido a nuestros puertos.
Innovación, energía y empleo: el futuro marítimo valenciano
Por otro lado, el Mediterráneo es un campo de pruebas idóneo para la energía eólica flotante y otras tecnologías como la undimotriz y la mareomotriz. Los ingenieros navales y oceánicos son actores imprescindibles en este ámbito. El desarrollo de hubs de eólica marina en los puertos de la Comunitat Valencia requiere de una potente industria auxiliar para la fabricación, ensamblaje e instalación de flotadores, turbinas y subestaciones marinas. Además requiere de servicios especializados para el mantenimiento y la logística de estas instalaciones, creando un nicho de empleo técnico de gran futuro.
No nos podemos olvidar del sector de la pesca, la flota pesquera valenciana es un pilar histórico. Nuestro rol como ingenieros es garantizar su supervivencia a través de la sostenibilidad y la eficiencia. Todo ello sin olvidarnos de que la acuicultura es la vía más eficiente para garantizar la seguridad alimentaria marina sin agotar los recursos pesqueros.
Mientras que el turismo náutico es vital, la dependencia excesiva de este sector nos expone a la estacionalidad y a una menor generación de puestos de trabajo de alta cualificación.
La apuesta por la industria marítima, por el contrario:
- Genera Empleo Estructurado: Necesita ingenieros, técnicos, soldadores, operarios especializados y gestores, con salarios superiores y contratos más estables.
- Fomenta la Descarbonización: La industria naval es clave para la transición energética del transporte marítimo global, alineando la estrategia valenciana con los objetivos climáticos europeos.
- Promueve la Innovación: La necesidad de soluciones técnicas complejas impulsa la colaboración entre empresas, universidades y centros tecnológicos, creando un ecosistema de innovación.
Este enfoque asegura un crecimiento económico más equitativo y menos estacional, genera puestos de trabajo técnicos de alto valor añadido y posiciona a la Comunitat Valenciana en la vanguardia de la innovación marítima y la sostenibilidad ambiental. Es hora de que el mar valenciano sea, de nuevo, un espacio de producción y de futuro, dirigido por la tecnología y la visión a largo plazo.
Artículo escrito por la Delegación Territorial del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos (COIN) de la Comunitat Valenciana