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La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en el motor de transformación de nuestra sociedad, pero lejos de ser una novedad reciente, sus raíces se remontan al final de la segunda guerra mundial, con especial mención del trabajo de Alan Turing en su famosa conferencia de 1947 y su posterior artículo de 1950 “Computing machinery and intelligence” (Turing, 1950). A nivel científico-técnico la IA es un campo particular de la informática. En España, y también en la Comunitat Valenciana, la IA forma parte intrínseca de la Ingeniería Informática, contribuyendo a la revolución tecnológica que vivimos hoy en día: en nueva eclosión de uso en todas las disciplinas científico-técnicas y esferas de actividad humana, como en su día sucediera con la “informática algorítmica”. Este artículo explora su evolución, el papel fundamental de los profesionales en ingeniería informática, la importancia de la ética, y las nuevas normativas europeas y españolas sobre IA.

Breve historia de la Inteligencia Artificial

Si bien muchos asocian la IA con los avances de la última década, su origen es mucho más antiguo. Además de las mencionadas raíces, el término “inteligencia artificial” fue acuñado en 1956 durante la conferencia de Darmouth, en Estados Unidos, por John McCarthy y otros investigadores pioneros. Desde entonces, la IA ha evolucionado desde modelos lógicos simples y juegos matemáticos hasta algoritmos de aprendizaje profundo y sistemas autónomos que hoy definen campos como la sanidad, la industria y la ciberseguridad.


En España, la IA empezó a hacerse visible con la creación de la titulación universitaria superior de informática en el año 1976, y al hilo de ello su progresivo desarrollo en las universidades y centros de investigación durante los años 70 y 80. La IA siempre ha formado parte de los estudios universitarios de informática en España, cuyo diseño, además, se ha fundamentado invariablemente en la referencia internacional clave de las ACM Computing Curricula Recommendations (La primera versión data de los años 60. Desde 2004 son recomendaciones curriculares conjuntas de ACM(Association for Computing Machinery) y IEEE Computer Society, los dos cuerpos profesionales de informática más longevos e importantes a nivel mundial). En coherencia con ello, en el Libro Blanco para la adaptación de las titulaciones universitarias de ingeniería técnica e ingeniería informática al denominado modelo Bolonia, elaborado en el año 2004, se recoge la inteligencia artificial entre las competencias y funciones propias de los ingenieros/as en informática.


La Comunitat Valenciana ha jugado un papel destacado, con sus universidades que han sido pioneras en la investigación y docencia en IA. En la actualidad, la fundación sin ánimo de lucro ValgrAI formada por la Generalitat Valenciana, las cinco universidades públicas, así como empresas del sector coordina la formación y la investigación en IA en la Comunitat Valenciana para promover la creación del talento en este campo.

La IA en la Ingeniería Informática: Un componente esencial

La Ingeniería Informática y la Inteligencia Artificial han estado estrechamente vinculadas desde sus orígenes. En España, los planes de estudio de esta titulación han incluido desde sus orígenes la Inteligencia Artificial, tal y como recogen las fichas oficiales, los profesionales de la Ingeniería Informática tienen “la competencia de aplicar métodos matemáticos, estadísticos y de inteligencia artificial para modelar, diseñar y desarrollar aplicaciones, servicios, sistemas inteligentes y sistemas basados en el conocimiento”. En consecuencia, desde los primeros programas académicos se han impartido asignaturas y se promueven proyectos relacionados con la IA, que abarcan desde la lógica computacional y el diseño de algoritmos hasta el aprendizaje automático y la visión por computador.


En la Comunitat Valenciana, los estudiantes de Ingeniería Informática se familiarizan con la IA desde los cursos iniciales, adquiriendo formación en técnicas que van desde la búsqueda heurística hasta las redes neuronales y el procesamiento del lenguaje natural.


De hecho, podría afirmarse que la IA forma parte del ADN de los profesionales en Ingeniería Informática en España. Esta simbiosis ha permitido que la IA se aplique con rigor y creatividad en multitud de sectores, garantizando que la tecnología se desarrolle y utilice de forma responsable y eficaz.

Inteligencia Artificial: como herramienta

El auge mediático y comercial de la IA ha generado temores y prejuicios. No obstante, conviene recordar que la IA, como cualquier herramienta, depende del uso que personas y organizaciones hagan de ella. Al igual que sucedió con la llegada de Internet: en sus inicios fue percibida como una posible amenaza para la sociedad, pero con el tiempo se consolidó en un instrumento esencial para la comunicación, conocimiento y desarrollo humano. La IA enfrenta hoy su propio proceso de desmitificación y debe ser entendida en esa misma clave: una herramienta poderosa, capaz de transformar vidas y sectores, pero que exige una gestión ética y responsable.


Como sucede con cualquier avance tecnológico, la dualidad en el uso de la IA es innegable: puede utilizarse para el bien, como en el diagnóstico médico precoz, o de forma perjudicial, como en la manipulación de información. Por ello resulta crucial contar con profesionales que diseñen, implementen y supervisen sistemas de IA, asegurando que se orienten al progreso y beneficio social.

El papel de la profesión de Ingeniería Informática

La aplicación de la IA en la vida cotidiana y en sectores estratégicos requiere de personas expertas en Ingeniería Informática que comprendan tanto las posibilidades como los riesgos de esta tecnología. La Comunitat Valenciana junto a Madrid, Cataluña y País Vasco es una de las comunidades que lideran la implantación de la IA en el tejido empresarial español. (ONTSI, 2025).


La Comunitat Valenciana ha facturado un total de 16,5M€ en negocios relacionados directamente con la IA (CEEI, 2025). Por tanto, la demanda de talento en este ámbito es especialmente elevada en la región, orientándose a áreas de aplicación como:

  • Sanidad: Implementación de sistemas de diagnóstico asistido por ordenador, análisis de datos clínicos para investigaciones médicas, gestión inteligente de recursos hospitalarios.
  • Ciberseguridad: Desarrollo de algoritmos para la detección de amenazas, sistemas de defensa automática, monitorización y protección de infraestructuras críticas.
  • Educación: Creación de herramientas personalizadas para el aprendizaje, análisis predictivo de resultados académicos, automatización de procesos administrativos.
  • Administración pública: Optimización de servicios, análisis de grandes volúmenes de datos, mejora en la toma de decisiones.

En todos estos campos, la Ingeniería Informática aporta el rigor científico y el conocimiento técnico necesarios para que la IA sea implementada de forma robusta y confiable.

Ética y responsabilidad en la aplicación de la IA

La ética en la IA es hoy un pilar imprescindible para garantizar que el desarrollo y uso de estas tecnologías se realice de forma transparente, equitativa y fiable. Más allá del cumplimiento legal, “la ética sin aplicación práctica es mero academicismo, o lo que es peor en el ámbito tecnológico: desde brindis al sol a demagogia interesada.” (Peñarrubia, J.P. 2024). La ética aplicada exige anticipar y gestionar los impactos sociales, económicos y morales de la IA, promoviendo la supervisión humana, la transparencia, la equidad y la rendición de cuentas.


En la Comunitat Valenciana y en España, la adaptación a la nueva regulación europea (Comisión Europea, 2024) y la adopción de buenas prácticas internacionales puede hacer de palanca que impulse que nuestras instituciones y empresas aprovechen la oportunidad para aplicar la gestión ética de la IA. La colaboración entre profesionales de la informática, expertos en ética, administraciones y sociedad civil es clave para construir una IA que respete los derechos fundamentales y contribuya al bienestar social.


La ética de la IA no es solo una cuestión de principios, sino de acción: evaluaciones de impacto, auditorías, formación y participación social deben integrarse en todo el ciclo de vida de los sistemas inteligentes. Solo así podremos aprovechar el potencial transformador de la IA minimizando sus riesgos y garantizando su uso responsable y justo.

Regulación europea y española sobre la IA

Europa está a la vanguardia en la regulación de la IA, con la reciente aprobación de la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea (AI Act), que establece un marco legal para garantizar el uso seguro y ético de la IA. Entre sus pilares destaca la clasificación de los sistemas de IA según el nivel de riesgo, imponiendo restricciones más estrictas en aplicaciones sensibles, como la sanidad o la vigilancia masiva.


En España, se están adaptando normativas para armonizar el desarrollo de la IA con las directrices europeas, protegiendo derechos y fomentando la innovación. En la Comunitat Valenciana, tanto las administraciones públicas como las empresas están preparándose para cumplir con estos requisitos, incorporando auditorías, evaluaciones de impacto y formación en regulación de IA.


Estos avances normativos buscan evitar los abusos y garantizar que la IA se utilice para mejorar la vida de las personas, a la vez que se preserva la competitividad y el potencial de innovación.

Conclusión

La IA, lejos de ser una moda pasajera, es una disciplina con décadas de historia, profundamente enraizada en la Ingeniería Informática y en el tejido productivo y social de España, especialmente en la Comunitat Valenciana. Si queremos aprovechar todo el potencial de la IA y minimizar sus riesgos, debemos apostar por la formación de profesionales con conocimientos técnicos y éticos, y por una regulación inteligente que proteja a la sociedad sin frenar la innovación.


La IA, como Internet en su momento, será lo que las personas y la sociedad decidan hacer con ella. En manos de profesionales de la Ingeniería Informática, puede convertirse en la herramienta transformadora que necesitamos para afrontar los grandes retos del siglo XXI.


Artículo escrito por Fernando Manuel Rubio Sancho. Colegio Oficial de Ingeniería en Informática de la CV


Bibliografía:
Turing, A. M. (1950). Computing machinery and intelligence, Mind, Volume LIX, Issue 236, Octubre 1950, Pp. 433–460. Disponible en https://doi.org/10.1093/mind/LIX.236.433 (Consultado el 30 de septiembre de 2025).
Comisión Europea (2024). Reglamento (UE) 2024/1689 Del Parlamento y del Consejo, de 13 de junio de 2024 por el que se establecen normas armonizadas en materia de inteligencia artificial y por el que se modifican los Reglamentos (CE) n.o 300/2008, (UE) n.o 167/2013, (UE) n.o 168/2013, (UE) 2018/858, (UE) 2018/1139 y (UE) 2019/2144 y las Directivas 2014/90/UE, (UE) 2016/797 y (UE) 2020/1828 (Reglamento de Inteligencia Artificial) Diario Oficial, L 1689, ELI. Disponible en https://eur-lex.europa.eu/eli/reg/2024/1689/oj (Consulta: 10 de septiembre de 2025).
ONTSI (2024) Indicadores de uso de inteligencia artificial en España Edición 2025-Datos 2024 elaborado por el equipo de trabajo del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad. Disponible en: https://www.ontsi.es/sites/ontsi/files/2025-06/indicadores-de-uso-de-ia-en-espana.pdf (Consultado en 20 de septiembre de 2025).
CEEI 2025. Informe de las empresas Tech e innovadoras de la Comunitat Valenciana 2025. Elaborado por el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Valencia (CEEI). Disponible en https://ceeivalencia.emprenemjunts.es/?op=13&n=21999. (Consultado el 10 de septiembre de 2025).
Peñarrubia, J.P. (2024). Ética de los sistemas de IA: Construyendo una IA transparente, equitativa y fiable. En Smart Digital (Ed.) (2024). Guía básica de la IA. Pp. 249-260. Disponible en https://www.smartdigital.es/ (Consultado el 22 de septiembre de 2025).

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