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La infancia, una responsabilidad colectiva

No importa la profesión, las circunstancias personales o la cercanía al ámbito social: todas las personas comparten una responsabilidad esencial con la infancia. Cada niño y cada niña merece crecer en un entorno que garantice su bienestar, desarrollo y dignidad. Y esto no es solo una tarea institucional o de profesionales especializados, sino una labor compartida por toda la sociedad.

El Colegio Oficial de Educadoras y Educadores Sociales de la Comunidad Valenciana (COEESCV) trabaja desde hace años para visibilizar esta realidad y para que las necesidades de la infancia vulnerable no pasen desapercibidas. Conocer estas realidades es el primer paso para transformarlas.

Acogimiento familiar: crecer en familia, crecer mejor

Una de las iniciativas más valiosas y transformadoras en este camino es el acogimiento familiar. Frente a la alternativa de crecer en centros de protección, el acogimiento permite que niños, niñas y adolescentes en situación de desamparo puedan vivir con una familia que les ofrezca afecto, estabilidad y oportunidades reales de desarrollo.

Desde hace más de 13 años, el COEESCV colabora estrechamente con la asociación ACARONAR, dedicada, entre otras acciones, al Acogimiento Familiar, con el fin de dar a conocer la gran tarea que realizan las familias acogedoras y sensibilizar y promocionar que otras muchas puedan tomar la decisión de colaborar con el sistema de protección y dar un paso fundamental en la vida de tantos niños, niñas y adolescentes tutelados por la administración.. Ambas entidades han impulsado campañas conjuntas con charlas, documentales y webinarios cuyo objetivo es claro: que cada niño y niña en el sistema de protección tenga la oportunidad de crecer en un entorno familiar.

El acogimiento familiar no es solo una alternativa al sistema residencial: es, en muchos casos, la diferencia entre una infancia marcada por la incertidumbre y una infancia con oportunidades reales de desarrollo. Numerosos estudios, así como la experiencia directa de profesionales y familias, avalan los efectos profundamente positivos que tiene vivir en un entorno familiar afectivo y estructurado para niños, niñas y adolescentes tutelados por la administración.

Los beneficios del acogimiento familiar están ampliamente demostrados:

  • Se observa un mayor desarrollo emocional y social, al convivir en entornos cálidos y estables.
  • Se establecen vínculos afectivos seguros, fundamentales para una vida emocional equilibrada.
  • Se mejora el rendimiento escolar, gracias al acompañamiento diario y un entorno propicio para el aprendizaje.
  • Se recupera la autoestima y la confianza, elementos esenciales que muchas veces han sido dañados por experiencias de abandono o maltrato.

Además de estos beneficios individuales, el acogimiento familiar fortalece el tejido social y comunitario, fomenta la solidaridad y ayuda a reducir la institucionalización prolongada de la infancia. Es, sin duda, una herramienta poderosa y humanizadora dentro del sistema de protección.

Juntos, sumamos más

El acogimiento familiar no es exclusivo del ámbito social o educativo. Afecta a todas las disciplinas profesionales: jurídicas, sanitarias, técnicas, empresariales… porque garantizar los derechos y el bienestar de la infancia es una causa común.

En este sentido, el Colegio Oficial de Educadoras y Educadores Sociales de la Comunidad Valenciana ha implementado iniciativas concretas como la aplicación de ventajas y apoyos para familias acogedoras, mostrando un compromiso claro con quienes asumen esta labor tan esencial. Estas acciones reflejan una visión de acompañamiento integral, que va más allá del discurso institucional.

El mensaje es claro: si más colegios y entidades profesionales se suman a esta red de apoyo, el impacto positivo será mucho mayor. La infancia acogida necesita entornos estables, oportunidades reales y referentes que crean en su potencial. Su presente no debe condicionar su futuro, y con el apoyo conjunto de la sociedad profesional y civil, es posible construir caminos más justos y esperanzadores.

Por eso, se anima a todos los colegios profesionales a involucrarse activamente. Porque crecer en familia es un derecho. Porque cada esfuerzo importa. Porque juntos, sumamos más.

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